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Es conocido, que aproximadamente el 75% de las fallas de un esquema de protección anticorrosiva se debe al apartamiento de la especificación, durante el tratamiento de superficie y/o la aplicación del sistema protector.

Sin duda una especificación completa y técnicamente bien direccionada, es el comienzo indispensable para el éxito del sistema. Pero una vez lograda e implementada una especificación adecuada al objeto que perseguimos con el tratamiento protector que vamos a aplicar, el control de la ejecución es el otro paso importante a seguir.

En éste punto es necesario reflexionar acerca que los únicos que ven íntegramente la superficie, podemos decir m2 a m2, son los operarios que ejecutan el tratamiento de superficie y la pintura. Aún si la obra incluye inspectores de calidad, estos no podrán ver toda la superficie.

Una especificación completa y técnicamente bien direccionada, es el comienzo indispensable para el éxito del sistema.

Ésta situación muy clara, nos debe llevar a reflexionar que después de la especificación, el segundo paso importante es la capacitación teórica y práctica de los pintores y preparadores de superficie, que garanticen el tratamiento de superficie y aplicación según lo indicado en la especificación.

Afortunadamente en Argentina contamos con el INTI, que tiene implementado un sistema de certificación regido por dos protocolo de calificación: 1) De pintores industriales y 2) Protocolo para la Calificación de Preparadores de Superficie por Medios Abrasivos .

Contar con pintores y preparadores de superficie, capacitados y certificados es una ventaja operativa muy grande al momento de ejecutar los trabajos para un calidad determinada en la especificación.